
Existen varios tipos de pintura para automóviles que cambian de color, y cada uno funciona de forma diferente.
Gracias a diversas técnicas cromáticas y a la mejora constante de las pinturas y las tecnologías, esta novedosa opción de pinturas es posible. Por lo que continuación te hablaremos de una de las más conocidas que es la pintura termocromática:
¿Qué es la Pintura Termocromática?
Este tipo de pintura que cambia de color con la temperatura está compuesta por pigmentos termocrómicos, los cuales revelan el color de la carrocería del coche en cuanto entran en contacto con diferentes temperaturas. Por ejemplo, si la pintura es expuesta al agua fría, ésta se vuelve opaca y rojiza; de lo contrario, si es expuesta al agua caliente se empieza a hacer transparente y toma el color base.
Características
- Fondo: Para que el cambio de color sea más evidente, te aconsejamos un color de fondo bastante distinto al de la pintura termocromática (se te recomienda el blanco).
- Efecto: El efecto es permanente y, tras enfriarse, la pintura vuelve a ser visible. En el rango de temperatura de 26 a 31 grados, el color se desvanece. Son posibles hasta 10.000 cambios de color sin que se desgasten.
- Las opciones de aplicación incluyen la pulverización, el aerógrafo (preferido) y la brocha. Te aconsejamos aplicar la pintura en un entorno estable y controlado, sin corrientes de aire, porque la temperatura ambiente puede influir en la pintura.
- Utilízalo con precaución porque la exposición a altas temperaturas o a los rayos UV podría hacer que el efecto se desvanezca permanentemente.
- Tonos: Las pinturas termocromáticas tienen un color muy delicado o pastel. Aunque el rojo tiende a volverse de rosa o negro a azul marino, el color se oscurece tras el secado y después de aplicar suficientes capas.
